jueves, 1 de enero de 2015

DESTINO APLAZADO.


     
        El taciturno y frio Tomas se sentó en su sillón raído, como cada noche, desde que el destino quiso apartarle de lo que mas quería. La soledad había apaciguado su carácter y aunque mas atemperado por los años y el cansancio nunca apartaría de su mente el tibio río rojo que una fatídica noche cubrió el asfalto. Ya no tenia nada que esperar, nada que temer, tan solo dejar que llegase su ultimo aliento.

        Entre las manos su libro favorito, imaginaba ponerse en la piel del ilustre italiano para purificar en lugar de este su alma atormentada. De pronto un sonido entre metálico y gutural le sustrajo repentinamente de sus reflexiones, -Malditos gatos, pensó para si, aunque algo extraño en aquel sonido le hizo dirigirse hacia la ventana. Miro entre curioso y alerta, escudriño la solitaria calle y pensó en regresar a su lectura cuando entre la oscuridad del callejón le pareció ver una figura indefinida, etérea y grotesca, sacada del mismo infierno que pronto desapareció. Estaba sereno aunque inmediatamente después de percatarse del leve temblor de su mano apoyada en el quicio de la ventana sintió, de arriba a bajo de su cuerpo, la inconfundible huella del miedo. Sin descomponerse demasiado dio media vuelta se acerco a la mesita donde estaba el libro y lo cerro de golpe. Tengo que salir mas, pensó, mientras dirigía sus pasos hacia el baño.

          Con el torso desnudo frente al espejo mesaba su barba de tres días.  La mirada fija en el reflejo se detuvo por un momento en sus propios ojos, verdes como la aceituna, preñados de melancolía. Su mirada, fija aun en el reflejo se dirigió a la medalla que tenia colgada del cuello, recuerdo de tiempos mas dichosos. Antes de enternecerse demasiado resolvió concentrarse otra vez en su rostro, en las arrugas que el tiempo y el dolor moldearon a placer, cuando escucho aquel sonido que por un momento paro su corazón y le heló la sangre, clin, clin, clin . La medalla ya no estaba. La cadena que la portaba lucia indemne. Sus manos aferradas al lavabo temblaban mientras su cabeza intentaba negar la evidencia, su conciencia atormento por última vez su alma.

           Temblando, notaba como el frio recorría su espalda mientras recogía la medalla, perfecta y brillante. Con la cabeza gacha leyó la inscripción ``Tuyo para siempre´´. Su cuerpo no reaccionaba pero su mente conservo la suficiente clarividencia para regresar al fatídico día. Un despiste y todo lo demás fue dolor, gritos, esperanzas rotas entre un amasijo de metal, ladino el destino que de un golpe arrebato sus esperanzas, pero no su vida. Al día siguiente alguien uniformado le entrego la medalla que el mismo le regalo. Ya estaba seguro, la visión del callejón era una cita aplazada en el tiempo, en cumplimiento de una promesa.

            Su cuerpo descansa en su sillón favorito, las facciones relajadas dejan ver el hombre que fue. La penumbra ha pasado y Tomas, el hombre que vivió una vida que no era suya, mantiene aun entre las manos su libro favorito, de su cuello la cadena dorada engarza la medalla, esta vez para siempre.

        

15 comentarios:

  1. Pues sí, para siempre. Impresionante Francisco. Bienvenido a El Círculo de Escritores, enhorabuena por el blog (te seguiré) y un fuerte abrazo. Te pongo la url en El Círculo sin el punto final para que puedan leerte

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  2. Gracias Ana Lía Rodríguez por tu comentario y agradezco tu ayuda jajajaja la verdad es que estoy un poco en pañales. Gracias nuevamente porque el haber conocido gente como tu me ha conciliado con una vieja afición ya olvidada. Un fuerte abrazo para ti.

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  3. Hola, Francisco
    Me ha gustado sobre todo el inicio del relato.
    Saludos, suerte

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    1. Gracias paola panzieri por leerlo, me alegro mucho que te gustase. Un saludo

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  4. Me gusta el sentimiento que le has puesto a este relato, el detalle de la medalla y el final del mismo. También tiene su romanticismo. Un saludo amigo y suerte.

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  5. Gracias, Sergio Martínez, suerte para ti también, un saludo

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  6. Un terror envolvente. Muy bien narrado. El final es desgarrador.
    Un saludo.

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  7. Gracias a ti por leerlo Federico Rivota, Me alegra que te gustase. Un saludo

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  8. Hola Francisco :)

    No tenía ni idea de que tuvieras un blog, lo he descubierto por casualidad al ver tu nombre entre los participantes del concurso del Círculo de Escritores. ¡Lo que me estaba perdiendo! Espero poder seguirte la pista a partir de ahora :)

    Me ha gustado mucho tu relato, tiene melancolía, terror, romanticismo y suspense a partes iguales. La verdad es que no siento la muerte de Tomás, aunque no lo haya pasado muy bien en los últimos instantes, porque creo que será más feliz "al otro lado".

    Un abrazo y enhorabuena por el texto!!

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  9. Muchas gracias a ti por leerlo Julia. La verdad es que he creado el blog recientemente y con motivo del concurso. Hace poco que he descubierto a una serie de personas, aficionadas a la literatura, que me han despertado las ganas olvidadas de plasmar historias, especialmente te agradezco tu contribución en este sentido :))

    Me alegro que te gustase el relato y si, quizá fuese lo mejor que le pudo pasar. Un abrazo :))

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    1. Hola de nuevo, Francisco!

      Si algo he tenido que ver en que vuelvas a escribir, me alegro infinito, pero creo que la pasión por las letras está bien arraigada en tí. Solo estabas de vacaciones, que vienen muy bien de vez en cuando ;)

      Ahora solo espero que disfrutes mucho escribiendo y que los demás tengamos la suerte de poder leerte :)

      Un beso y feliz fin de semana!!

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  10. Saludos, un buen relato, interesante y con algo de suspenso y a la vez triste. Éxitos!

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    1. Muchas gracias Mery por leerlo, me alegra que te guste. Un saludo.

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  11. Hola Francisco.
    Me ha encantado.
    Un relato desgarrador que emociona las fibras del alma.
    Un gran abrazo y mis mejores deseos

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  12. Hola Lucia, gracias por leerlo y por tu comentario, me gusta mucho. Un gran abrazo para ti y por supuesto mis mejores deseos.

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